Nostalgias.

Tras mil recorridos de tu mano, tras mil historias de tu vida hoy reflexiono sobre ti. De tantas veces que robé un poco de comida de tu plato, que robé muchas sonrisas de tu boca hoy no puedo hacer más que resignarme a la fría sombra de tu ausencia.

Llevo tu mirada constante en mi mente, tu firma en mi piel y tu vacío en mi alma. No es justo el que que se quedaran tantos cuentos inconclusos, tantos viajes sin realizar, tantos periódicos sin leer y uno que otro dulce sin comer. ¿Qué pasó con la promesa de volver que no cumpliste? ¿Debo dar eso por perdido o tendré que ir a traerte yo para poder volver a sentirme completo y dichoso?

No, no perdono que te fueras sin avisar, que nos dejaras a la deriva en este huracán de emociones inestables y agresivas que me atacan cuando se les antoja hacerme recordar que ya no estás. Llevando a mi mente una imagen de tu habitación vacía, de tu cama sin su ruido, de tus sandalias sin tus pies, de una casa sin tu olor, de mi vida sin tu ejemplo.




Mario Andrés Toro Quintero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario